FLOR Y FRUTO
Existen bonsáis que poseen flores con una amplia gama de colores y formas, a veces perfumadas, que dan paso a llamativos frutos, entre los que merecen destacarse los espléndidos ejemplares de prunos, styrax, manzanos, granados y otros frutales; todos ellos a parte de muchos más, puedes encontrarlos en Laos Garden.
A la hora de adquirir un bonsai de esta categoría, has de tener en cuenta que aunque seamos capaces de reducir el tamaño de la hoja mediante técnicas de bonsái, esto no ocurre así con sus flores y frutos, ya que siempre tendrán el tamaño que de forma natural producirían en la naturaleza; por eso es muy importante pensar en el tamaño final que tendrá tu árbol a la hora de formarlo, para que sus flores y frutos tengan una proporción correcta con la estética general del árbol.
Si el bonsái es de tamaño pequeño, suelen usarse variedades silvestres que de por sí tienen un fruto reducido y de porte arbustivo, como celastrus, granados enanos, chaenomeles y la mayoría de las variedades que producen pequeñas bayas, como cotoneaster y pyracanthas.
Normalmente son especies muy resistentes que se adaptan perfectamente al cultivo en maceta, aunque ésta debe ser un poco más profunda que en el resto de los bonsáis, para que no les falte agua y nutrientes y puedan desarrollarse mejor sus frutos, que una vez maduros le darán un toque de color a tu colección.
Puedes hacer bonsai de cualquier frutal que se adapte a tu clima, por ejemplo, los cítricos (fortunella, kumquat, naranjo, limonero, etc) son perfectos para climas mediterráneos. Sin embargo otros como las moreras, ciruelos, cerezos o perales se dan mejor en el clima continental.
Muy apreciadas por su abundante floración, no tanto por el fruto, son las azaleas y camelias, que necesitan un sustrato más ácido que el resto, así que debes tenerlo en cuenta a la hora del trasplante, lo mejor es una mezcla que contenga kanuma, una tierra japonesa que puedes comprar en nuestra sección de sustratos.