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ALAMBRE
Sujetar y posicionar las ramas de los bonsáis con alambre para darles forma, es una técnica que tiene su origen en Japón. Cada rama necesitará un calibre distinto de alambre en función de su grosor y flexibilidad, hay especies que tienen las ramas muy quebradizas y con las que hay que tener especial cuidado al usar esta técnica y en cambio otras, son fácilmente moldeables.
Existen dos tipos de alambre, el de aluminio y el de cobre. El primeros es más maleable y fácil de utilizar, por lo tanto es el que recomendamos para los aficionados menos expertos. Además es el que se usa siempre para el alambrado de caducos y perennes de hoja ancha. El cobre sin embargo se vuelve más rígido con el paso del tiempo y es más difícil de retirar, sobre todo los calibres más gruesos, pero es el preferido de los grandes maestros para la formación de pinos, ya que mantiene muy bien la forma de la rama al endurecer una vez puesto.
El alambre además tiene otro tipo de funciones igualmente importantes, como la de sujetar la rejilla que se coloca en el agujero de drenaje, anclar el árbol a la maceta durante el trasplante y hacer tensores.