Leones de Fu (Foo)
Una de las representaciones más frecuentes encontradas en las macetas de bonsái son los Leones de Fu. Vamos a ver de dónde vienen y por qué se pintan o estampan en las macetas.
Los Leones de Fu, también conocidos como Leones de Buda, ya que los chinos emplean el término “Foo” para referirse a Buda, son poderosos animales míticos que tienen su origen en la tradición budista.
También son conocidos como Leones chinos o Leones coreanos y generalmente confundidos con perros, más concretamente con el dogo del Tíbet o mastín tibetano, que es una raza canina originaria del Tíbet, (Perros de Fu). Esta denominación por tanto es errónea, puesto que son leones y no perros. En muchas ocasiones se representa a Buda montado a lomos de estas bestias. Algunas veces también han sido llamados shishi (en chino, 石獅; pinyin, shíshī; literalmente, «león de piedra»).
Otras macetas de Tosui Shikao en Laos Garden
Su uso está bastante difundido en Japón, China, Corea, Tailandia, Tíbet y en el Sudeste Asiático en general. Son de uso habitual en los umbrales de palacios y templos budistas y también se encuentran en tumbas imperiales, especialmente en las tumbas de la Dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.) hasta el final del Imperio Chino(1911). También aparecen acompañando a la representación de Mañjuśrī, una figura del budismo mahāyāna (una de las dos ramas principales del budismo), que se supone ha alcanzado el estado de iluminación, pero sin embargo no ingresa en el nirvana, ya que su finalidad es ayudar a los demás a progresar en su camino. Los Leones de “Foo” fueron introducidos tardíamente en la cultura china (principios del siglo III d. C.), con el budismo y aún más tarde en Japón, posiblemente en el periodo Asuka (552 a 710), más concretamente con el reinado de la Emperatriz Suiko, la primera mujer en ascender al trono entre 593 y 628. Eran los defensores de la ley y protectores. Siendo símbolo de protección estos leones se colocaban para proteger de los demonios y malas energías pero también de las malas personas. Por esta razón se solía adornar palacios, edificios y hogares con figuras de estas criaturas que siempre vienen en parejas formadas por un macho y una hembra, al igual que pasa con los leones del congreso en Madrid, (Atalanta e Hipómenes).
Cuando se popularizó la figura de estos leones, llegando a los hogares, solía decirse que el león macho tenía encomendada la tarea de proteger a los integrantes del hogar cuando estos se encontraban fuera mientras que la hembra protegía el hogar.
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