El artículo de la semana pasada estaba dedicado a Watanabe Kakuyuki de Kakuzan, pasado y presente de este mítico horno de Tokoname. También dedicamos unas líneas al origen de las macetas de bonsái en China. Hoy hablamos del presente y futuro de Kakuzan, del autor Koji Watanabe y continuamos el recorrido de las macetas de bonsái a través de la Historia, ya centrados en Japón.
El Señor Koho Watanabe. Horno Kakuzan.
Koji Watanabe es la quinta generación de Kakuzan (角山) y actualmente regenta el horno junto a su padre. También es conocido como Koho (幸峰). Su nombre real es Ishinokura Sekisyu, aunque hay webs donde lo trascriben como Tsunoyama Tonoso.
En esta última visita, padre e hijo nos recibieron con una sonrisa y amablemente nos enseñaron todos los rincones de su taller-escuela.
Koji aprendió alfarería de mano de su padre, como este lo hizo del suyo y así cada generación anterior ha ido trasmitiendo el conocimiento de este horno que se remonta a 1887. Actualmente ambos centran su producción en las macetas para bonsái.
Koho estudió artesanía tradicional y sus primeros trabajos son de manufactura parecida a los de su padre. Líneas suaves, tamaños y colores de gran usabilidad.
Preciosa maceta Kakuzan de Koho watanabe. De pastas rojizas, caras rectas y lisas y cantos biselados, esta maceta mide: 47,2 x 33,7 x 9 cm. Colección Laos Garden.
Elegante maceta de Koho Watanabe, esmaltada en color azul oscuro «ruri», y como en el ejemplo anterior, la sencillez de sus caras rectas y lisas se rompen con los cantos biselados, en este caso mucho más marcados. Esta maceta lleva con nosotros más de 15 años, entendemos que debe ser de los primeros trabajos de Koho Watanabe. Medidas: 45,8 x 32,7 x 6,2 cm Colección Laosgarden.
Cuadros, títulos, premios o recortes de prensa se mezclan con centenares de utensilios y macetas terminadas o en proceso. Desde hace años, Koho y especialmente Kakuyuki, aparecen en prensa y revistas especializadas. También son requeridos para exhibiciones y demostraciones en ferias y congresos de bonsái.
Desde hace unos años, Koho realiza macetas con detalladas decoraciones de dragones en relieve. Estas piezas siguen la línea de antiguas obras llegadas de China, que en Japón fueron muy populares y han sido muy empleadas o reproducidas. Son macetas denominadas «Tatsu-maki» o dragón al viento y alguna casa de Tokoname fue especialmente prolífera en este tipo de relieves, como es el caso de «Izumi-Ya».
Maceta y detalle de una pieza semicascada, hecha por Kohi Watanabe, Kakuzan. Pasta rojiza Tokoname «shu-dei», labio abierto y patas de nube. Decoración en relieve de dragón descendiendo «Kudari-ryu». Medidas: 10,8 centímetros de diámetro por 9,6 centímetros de altura. Colección LaosGarden
Maceta y detalle de otra pieza semicascada, hecha por Kohi Watanabe, Kakuzan. Pasta grisácea «wu-dei», con patas de nube. Decoración en relieve de dragón escalando «Nobori-ryu». Medidas: 12,3 centímetros de diámetro por 12,3 centímetros de altura. Colección LaosGarden
Macetas de Kakuzan en LaosGarden en el año 2017. En la primera foto se ven un par de piezas de Koji Watanabe, entre ellas la bandeja a la que hacía alusión anteriormente. ¡Con nosotros hace más de 15 años! También se aprecian macetas de gran tamaño, más de 70 cm de pastas grisáceas «Haiiro no doro», hechas por kakuyuki Watanabe. Por último, Kohi y Kakuyuki nos presentaron a la que será la sexta generación del horno, ¡qué ya apunta maneras! Pasado, presente y futuro de este mítico horno quedaron plasmados en alguna que otra fotografía para la posteridad.
Pasión por la cerámica XIV: Un poco de historia II. Las macetas de bonsái en Japón.
La cerámica está documentada en Japón desde la prehistoria. Las primeras sociedades de la Edad de Piedra, entre 14.500 y 300 a.C. desarrollaron un tipo de cerámica que el biólogo y arqueólogo estadounidense Edward S. More denominó “Jomon”, dando nombre también a este periodo donde se da el paso a lo que equivaldría a nuestro neolítico. Dando el paso de sociedades nómadas, de cazadores recolectores a asentamientos fijos con explotación agraria y ganadera. Estas cerámicas tenían marcas de cordón anudadas en sus superficies exteriores. Posteriormente, las tipologías nativas son sustituidas por otras foráneas. Hay bastante controversia sobre la introducción de las nuevas técnicas cerámicas en las islas niponas. Hay quien apunta a influencias llegadas de la zona de la actual Corea y en otros casos se cita a China como máxima influencia. Pero sea como fuere, parece claro que las novedosas tendencias de alfarería llegaron en el periodo “Yayoi” (400 s: a 300 d.C), y se desarrollaron en el periodo “Kofun” (300 d.C a 700 d.C), más concretamente en la era Yamato (538 d.C.). Durante el período «Kofun» llega también el sintoísmo y el budismo con clara influencia China.
Esta última foto de estas piezas “Jomon” recuerdan a la cerámica cardial que se da en las costas del mediterráneo occidental, en el neolítico europeo, entre el VI y el V milenio antes de Cristo.
Son piezas con impresiones del borde dentado y sinuoso de conchas de berberecho. Debo pedir disculpas por extenderme en este tipo de cerámicas arcaicas que aparentemente no tiene mucho que ver con la moderna alfarería para bonsái, pero me toca de cerca y no puedo evitarlo.
Durante años me dediqué a mi verdadera profesión, la arqueología. Aunque mi formación es clásica, centrada en Roma, tuve contacto con las primeras cerámicas del centro peninsular, variantes de la cerámica cardial, que al igual que las “Jomon” se decoran con impresiones. Al no tener a mano las conchas que se emplean en la costa se utilizan impresiones de dedos, o digitaciones, unglaciones y también se daba el uso de punzones y cordones, como es el caso de las siguientes cerámicas, muy especiales para mi..
Durante el periodo “Kamakura” (1192-1319) se fundaron muchas sectas dentro del budismo y en un papiro de la época se ilustra una maceta plana con una composición de árboles y plantas, es la primera evidencia de un bonsái en Japón. Durante el periodo “Heian” (745-1185) se habían desarrollado la literatura y el arte japones, incluido el sofisticado teatro. En el periodo Muromachi (1392-1573) se hizo popular una obra de teatro “Noh”, llamada “Hachi-No-Ki”, lo que se traduce como “árbol en maceta”. Cuidar de plantas y arboles se convirtió en una gran afición de nobles y sacerdotes budistas.
Hacia el final del periodo “Kamakura” y durante el periodo “Muromachi” (1400-1600) existían hornos en Tokoname, Shigaraki, Tanba, Bizen, Echizen y Seto. Conocidos como los seis grandes hornos de Japón, estos hornos los veremos en el próximo artículo.
Durante el periodo Edo (1603-1867) el Shogunato Tokugawa restringió el comercio por lo que se establecieron numerosos hornos a lo largo de japón. De carácter más local, estos hornos y talleres cerámicos recibían el nombre de las poblaciones donde se localizaban. Hay muchas y muy conocidas que serán objeto de futuros artículos.
En el siglo XVII se populariza un tipo de estampa o grabado realizado mediante xilografía o técnica de grabado en madera. Se conocen como “Ukiyo-e” o “pinturas del mundo flotante” entre las temáticas que se emplean se encuentran imágenes paisajísticas, del teatro, de zonas de alterne o de vida cotidiana o costumbrista.
Tras el periodo Edo, el Shogunato Tokugawa dejó el gobierno en manos del Emperador Meiji en 1868. El comercio exterior japonés volvió a abrirse. La era Meiji (1868-1911) fue el gran momento para la importación de macetas chinas, de las que también hablaremos próximamente. La cerámica esmaltada y la porcelana se volvieron muy populares.
También llegaron de China quemadores de incienso para exterior. Eran muy sencillos, sin esmaltar y profundos, características que los hacían muy útiles para plantar en ellos. Estos incensarios se cocían a temperaturas muy bajas, utilizando solo tallos de arroz como combustible. Parece ser que este era el secreto que daba a estas piezas la calidad por la que las macetas chinas antiguas tienen tan buena fama. Posteriormente se sacan moldes y se reproducen estos incensarios en metal.
Créditos: Cerámica Jomon: Mundo Arte. Colección fotográfica Tom Burnett. Ministerio de Asuntos exteriores de Japón. Fotos Japón: Antonio Richardo.