El abonado regular de nuestros bonsáis, sobre todo en la época de crecimiento, es fundamental para nuestros árboles. Cómo cualquier otra planta, también tienen que alimentarse, y aquí es dónde el abonado cumple una importantísima función.
¿PORQUÉ NO SE ABONAN LOS BONSÁIS EN VERANO?
Por lo tanto, el abono en otoño favorece el crecimiento del árbol:
- Abonando en otoño también prevenimos posibles problemas fitosanitarios, ya que la salud y fortaleza del árbol, ayudan a fortalecer sus defensas, evitando así plagas y enfermedades.
- Durante el otoño, el bonsái hace acopio de energía para invernar, algo que influirá en su brotación en primavera, sobre todo en las especies de flor y fruto.
- Los bonsáis llamados de «interior» se pueden abonar todo el año, y no se debe abonar un bonsái si se sospecha o se sabe que está enfermo.
¿QUÉ TIPO DE ABONO UTILIZO?
Abonar un bonsái, sobre todo para principiantes, puede llegar a ser algo complejo, ya que hay que tener en cuenta varios factores, cómo la especie, el tamaño de la maceta, el sustrato, el momento de formación, y por supuesto cómo comentábamos el momento del año en el que nos encontramos.
Por lo tanto, podemos decir que el abono del árbol está muy relacionado con el momento estacional, dado que el crecimiento del bonsái no es «lineal» tenemos que conocer que abono es adecuado a sus necesidades en cada momento.
PRIMAVERA:
Durante la primavera, lo ideal es elegir un abono con una proporción de nitrógeno bastante alta, para darle un empujón al árbol y ayudarle a crecer. Para ayudarle a florece, se suele utilizar un abono con alto contenido en potasio, y para árboles muy viejos, deberíamos utilizar un abono con una proporción de nitrógeno algo menor.
VERANO:
Cómo decíamos, en verano, por lo general no es necesario abonar nuestros árboles, y si lo hacemos necesitamos un abono más equilibrado, por ejemplo si se trata de un bonsái joven, que queremos que ensanche el tronco lo más rápidamente posible, o en el caso particular de las coníferas, que precisan un aporte extra de nutrientes.
OTOÑO:
En otoño, recomendamos abonos orgánicos para fortalecer el árbol, y prepararlo para el invierno, como los abonos sólidos, que suelen ser solubles y que se mezclan con el agua del riego, así penetran más rápidamente en el sustrato y actúan de manera muy eficaz. Para este tipo de abono ayuda utilizar cestas de abono, para asegurarnos de que permanezca en su sitio, además de proteger el abono de las aves o los roedores.
TIPOS DE ABONO
Tienes que pensar cómo y dónde vas a cultivar, a parte de la época del año en la que estamos a la hora de comprar un buen abono que se adapte a tus preferencias.
Puedes elegir entre abonos orgánicos, sólidos y de liberación lenta o fertilizantes líquidos artificiales, incluso una combinación de ambos, ya que muchos se pueden complementar.
Debes saber que los abonos sólidos tipo japonés, como el Hanagokoro o el Tamahi, están sin fermentar, proceso necesario para que se liberen los nutrientes, por ello es necesario que mantengas la bola constantemente húmeda cuando los utilices. Esto no es necesario con abonos tipo Biogold (también japonés) que ya está procesado, por eso es de los pocos abonos orgánicos que no desprende mal olor.
Si tienes los bonsáis muy cerca de las ventanas o en terrazas muy pequeñas, es mejor utilizar fertilizantes líquidos, que se asimilan mas rápido, son más limpios y se va el olor muy rápido, estos se diluyen en el agua de riego y hay que echar la dosis exacta que te indica el fabricante.