Aprende a crear tu tanuki con esta guía completa y convierte tus bonsáis en obras de arte
Si eres un amante de los bonsáis y quieres darle un valor añadido a tus ejemplares, puedes emplear las técnicas de composición con madera muerta, dando un toque más natural y auténtico a tus árboles. Esto añade a tu árbol sensación de vejez, un gran porte y en ocasiones el movimiento que necesita, pudiendo ser una excelente opción para llevar tu árbol a un nivel de profesional. En esta guía completa, aprenderás cómo utilizar la madera muerta en tus bonsáis y convertirlos en verdaderas obras de arte.
Pero, ¿qué es la madera muerta en bonsái?
La madera muerta en bonsái se refiere a las ramas o troncos que ya no tienen vida en el árbol. Aunque en ocasiones pueda parecer poco atractiva, la madera muerta puede ser una herramienta valiosa para crear un aspecto más natural y auténtico en tus bonsáis. Además, puede ser utilizada para dar forma y estructura a tus árboles, creando una apariencia más interesante y atractiva.
La técnica más común es la llamada jin, que consiste en crear una rama o tronco muerto que simula haber sido dañado por un rayo o una tormenta. Otra técnica es el shari, que implica crear una línea de madera muerta en el tronco para simular una cicatriz o una grieta natural.
Cuando tus árboles carecen de madera muerta, podemos jugar con maderas naturales que acoplemos a nuestros ejemplares, creando composiciones muy atractivas y generalmente de bajo coste. A estas composiciones se las conoce popularmente como tanuki.
Y entonces, ¿qué es el tanuki?
En el folclore japonés, se atribuyen poderes sobrenaturales a ciertos animales. Este es el caso de una especie de «mapache» japonés conocido como tanuki (狸). Pero en realidad no son mapaches, como muchas personas creen, sino que pertenecen a la familia canidae, la misma que la de los lobos y zorros.
Desde tiempos ancestrales, los japoneses han atribuido a los tanukis la habilidad de cambiar su forma, pudiendo adoptar la apariencia humana, con el fin de engañar a quienes con ellos se encuentren. El término tanuki ha pasado literalmente a significar engaño.
Sin embargo, es corriente ver representaciones en cerámica o madera a la entrada de las casas, los restaurantes y los comercios, ya que se considera que dan buena suerte.
Cuando empleamos maderas muertas en nuestros árboles intentamos que estas queden lo más natural posible, normalmente empleamos maderas de las mismas especies que nuestros ejemplares. El buen tanuki es el que no parece un tanuki, de ahí que se emplee este término como engaño.
¿Por qué es importante utilizar la madera muerta en un bonsái?
Utilizar la madera muerta en bonsái es importante por varias razones. En primer lugar, ayuda a crear un aspecto más natural y auténtico en tus árboles, imitando la forma en que crecen en la naturaleza. En segundo lugar, puede ser utilizada para dar forma y estructura a tus árboles, creando una apariencia con mayor movimiento y carácter. Y por último, utilizar la madera muerta en bonsái puede mejorar la apariencia de tus árboles, convirtiéndolos en verdaderas obras de arte.
¿Cómo se prepara la madera muerta para su uso en un bonsái?
Antes de utilizar la madera muerta en tus bonsáis, es importante recolectarla y prepararla adecuadamente. La mejor manera de recolectarla es buscar ramas y troncos caídos en la naturaleza, asegurándose de que no estén podridos o infestados de insectos.
Una vez que tengas la madera muerta, debes limpiarla y quitarle la corteza para exponer la madera más dura —sumergirla en una disolución de agua y lejía suele ser buena opción—. Luego, debes dejarla secar al sol durante varios días para eliminar cualquier humedad restante. Finalmente, puedes utilizar herramientas como sierras y cinceles para darle forma y textura a la madera muerta antes de colocarla en tus bonsáis.
Frecuentemente, se emplea líquido de jin (polisulfuro cálcico) para limpiar las maderas y dejarlas listas. Este producto es de actividad fungicida y actúa directamente o por descomposición liberando azufre elemental y evitando de esa forma que proliferen los hongos, blanqueando la madera y otorgando un aspecto natural de vejez.
Como ves, es de esta forma como se consigue ese aspecto centenario que dará ese toque de estilo a nuestro bonsái. Vamos ahora a ver los 4 pasos para crear tu propio bonsái tanuki.
1. Elegir la madera para tu bonsái tanuki
¿Qué madera es mejor? Los tanukis se pueden realizar sobre cualquier especie de árbol, pero hay que buscar maderas que sean iguales o similares a la que tendría nuestro bonsái de manera natural, por ejemplo, para un plantón de sabina emplearemos, al ser posible, una madera de sabina.
Las especies que mejor se adaptan a esta composición son las especies que en la naturaleza presentan jines y sharis naturales, son las especies que presentan maderas más duras.
Existen varios formas de determinar la dureza de la madera, entre las que destacan: el método Janka, el test de dureza Brinell o el método Monnin —empleado en la norma UNE56-534—. No vamos a entrar en detalles, pero si tienes curiosidad puedes hacer clic en los enlaces.
Pero independientemente del método que se emplee para averiguar su dureza, las mejores y más duras maderas muertas usadas para bonsái tanuki son en general las de sabinas, tejos u olivos.
Si no quieres realizar este proceso, prefieres que te asesoremos, o simplemente quieres ver como son esos tanuki, puedes encontrar varios ya preparados en nuestra tienda online, en la sección rocas y tanuki.
2. Preparar el árbol vivo
El primer paso es seleccionar el ejemplar de bonsái que se va a utilizar. Por norma, ha de ser joven, moldeable y que aún no esté desarrollado del todo para poder darle la forma que queramos. Es mejor empezar la técnica en los meses de otoño-invierno, porque es cuando la temperatura es más fresca y se genera menor estrés en los árboles, aunque te aseguramos que va a tenerlo, pero no te asustes.
Necesitarás tener a mano una serie de herramientas tales como tornillos autoperforantes, alambres, tijeras, gubias y demás. No te preocupes, si te falta alguna de ellas siempre puedes pedirla online.
3. Hacer la canaleta
La canaleta es el hueco que se debe hacer en la madera muerta para poder introducir en él el tronco del árbol vivo. Algo así como meter dentro de la madera muerta al vivo. Para ello, no es necesario que sea muy profunda, solo lo necesario para que el tronco del bonsái se pueda introducir en ella y así mimetizarse.
Para esto, se usa la gubia, así como otras herramientas que te permitan trabajar la madera y darle el aspecto deseado.
4. Unir ambas partes
Parece lógico, pero este último paso es el más complicado, e implica unir el bonsái con la madera muerta. Para ello, a veces tendrás que forzar el tronco, con cuidado de que no se rompa, y fijarlo con tornillos autoperforantes, alambres, bridas, etc. para que quede bien sujeto.
Es posible que durante este proceso el estrés que se genera a tu bonsái puede ocasionar que se pierdan algunas ramas en el proceso, pero intenta dejar las imprescindibles.
Finalmente, y tras esa situación de estrés, es normal que el árbol esté más sensible, por lo que requerirá que estés más pendiente durante un tiempo prudencial de su salud.
Mantenimiento y cuidado de la madera muerta en bonsái
Finalmente, y una vez que hayas utilizado la madera muerta en tus bonsáis, es importante mantenerla y cuidarla adecuadamente para que dure mucho tiempo.
Asegúrate de que la madera esté limpia y libre de insectos y hongos. Si notas algún signo de deterioro, como agujeros o manchas, retira la madera y reemplázala por una nueva. También es importante mantener la humedad adecuada alrededor de la madera muerta para evitar que se seque y se agriete.
Rocía la madera con agua regularmente y evita exponerla a la luz solar directa durante largos períodos de tiempo. Con el cuidado adecuado, la madera muerta puede agregar un toque de belleza natural a tus bonsáis durante muchos años. Puedes pintar con líquido de jin para conservar y blanquearla.